viernes, 26 de diciembre de 2008

Ingeburg

Erase una vez

una princesa

bella como el rocío de violetas

dulce, como una mártir sus proezas

y es su historia la que voy a relatarles...

Ingeburg es us nombre

sin falsía

y su título fue

reina de Francia

para todos fue luz y melodía

para todos excepto él

fresca fragancia.


El era quien regía los destinos de su reino

corazon despiadado, crudo invierno.

Ella albricias

sol y mar,

dulce elegancia

Una oración a Dios y una alabanza.

Pero es asi su destino, y es de llanto

pues al pie de un altar sellóse el pacto.

Pero el vil infame

en su capricho

solo dolor

traspuso en su sendero

Y al rigor del calustro fue confinada

marchitose el amor y la alegria

lagrimas sazonaba dia a dia

Sin contemplar la luz en su camino.

Al Santo Padre sus ruegos dirigía

Solo su dignidad eso pedía

antes de ser manchada de amargura.