viernes, 26 de diciembre de 2008

Lo siento.

Cuando escucho a mi corazón
oigo en su latir vestigios de un amor que
pudo ser feliz
de tu mano nada más
y ahora contemplar el futuro.
Ahora
sólo puedes ser para mi
una antigua brisa que el viento esparcio

lejos de ultramar.
Por distintos senderos
bajo el mismo amor y la misma
esclavitud.


Atrapada en la soledad
de lo que siento y lo que debiera
sentir
reconozco aun tu voz
en un tiempo distante
me lleno de sol,

me
lleno de luz y de alegrías.
Hoy a olvidar, sólo a perdonar
por favor
discúlpame.
De este amor solo quedara una última lagrima.
Irremediable razón que subleva al corazón y lo encadena.

Cierro los ojos solo quiero soñar imaginar que sigues tu a mi lado.