Hoy al final de esta historia
viene a mi mente dormida
remembranzas de tus labios,
frases sinceras
que abrazan la ilusión
que amenazas.
Me pedías
que te recuerde cuando el cielo infinito
de las estrellas plagado, vea
la luna encendida
en palidez e inocencia.
Juntos los dos contemplamos
esa pasional Selene,
niña vestida de dama
seductora y aliciente.
Bajo el hechizo de plata
de la luna
se acurruca
un enjambre de emociones
que hoy laceras y marchitas.
Hoy el calígine cielo
de la noche se entristece
al ver separadas dos almas
compartiendo una ilusión.
Juntos los dos contemplamos
esa pasional Selene.
Niña vestida de dama,
seductora y aliciente.
Juntos los dos contemplamos
esa pasional Selene,
niña vestida de dama seductora,
aliciente.
Protectora de nuestro amor.
Selene...