Pretendiste jugar con mi tristeza.
No vuelvas a mi los ojos,
no enredes tus manos a las mías.
Soy más frágil de lo que aparento...
Mi mente está serena, no quiero sentir nada
espejismo embriagador, insolente
en ti creía
gratuitamente...
Dejaré deambular por las afueras a mi alma
necesita refrescarse, en el olvido, en el no ser,
para iniciar la recapitulación de los sucesos
que me llevaron a amarte ciega y perdidamente...