Soy un girasol. Debo buscar nuevamente la luz del sol, si me encierro nuevamente me marchitaré. No tengo todas las respuestas a la mano, Desconozco el proceso, pero sentada aquí sin hacer nada, es como vivir los preliminares de la Muerte. Cuando ella venga por mí quiero que me encuentre serena y digna, en el esplendor de mi belleza. No mustia ni destrozada como ahora. Que ese día sea, el encuentro de dos Grandes Damas.Le diré: Gracias por venir por mi.Y ella contestará : Gracias por esperarme, aunque se que también disfrutaste la espera, disfruta la espera por dura que sea, que al ser feliz en las pequeñas cosas intrascendentes que haces por esperarme allí radica tu felicidad pequeña Sil. No vendrá hacia ti en forma de letreros de neón. Aunque la Verdad que es bella e implacable te queme y te calcine (por que la verdad es multidimensional, es profunda y es pura como el fuego, está frente a todos nosotros y no la queremos observar) llorarás, y te reducirás a cenizas, pero de esas cenizas te regenerarás en una nueva pequeña dorada semilla de girasol, con nueva fe y bríos, buscando eternamente el Sol, que es el Amor, que es Dios.
