¿Sólo por que soy chiquita crees que sin mas me vas a poder callar?
¿Crees que porque aquí estoy sola debo someterme?
Me juzgas y no puedo juzgarte,
porque eres señor todopoderoso.
¿Sólo por que eres hombre te has creído eso?
¿Crees que soy feliz? ¿Lo eres tú tratandome de esa manera?
Intente solucionar esto por razonamiento.
Pero sólo quieres escuchar tu propia voz.
Y pues, soy tu mujer, tu compañera, no tu mascota.
Aun así exiges que te ame.
¿Que gran ironía no? Que esté loca por ti.
Y tus reproches e insultos se borren de mi mente y de mi corazón
con una fórmula mágica...
Agredir no sólo es pegar,
hay ofensas que duelen y van minando el amor.
Aunque para ti, mis palabras son irrelevantes.
Sólo quieres que el mundo baile a tu son,
sin detenerte a mirar lo evidente.
