viernes, 26 de noviembre de 2010

Luz Mortecina

Luz Mortecina

Alma de mi alma que reclamas mi nombre
aquí me tienes.
Sentimiento ondulante
que fulguras sin calma.

Cálida fe,
trémulo amor.


Vino la noche y me sumí en tinieblas,
pero una luz mortecina
guardo en mi pecho,
para mirarte con detenimiento,
y con sorpresa.

Cálida fe,
trémulo amor.

Una luz mortecina me basta,
aunque hoy no salga el sol.
El sol ciega
su luz, mi corazón.
El viento sopla ya...
bajo las horas quietas.
Pero esa luz mortecina
como una flor inerme en mi pecho,
con mis dos manos pequeñas
yo la protegeré.

Cálida fe,
trémulo amor.