Oído al pasar cansado peregrino,
el prólogo de esta humilde
canción.
Mezcolanza de risas, cantares y glorias que ocultan trémula decepción.
No me satisfacen los convencionalismos
sólo quiero yo para vivir.
una gota de miel y un piélago de cariño en el océano de la ingratitud.
Y a volar...
Entre el inmenso mar y una nube serena hiere el silencio el ruido de un misil.
Alguien caerá, por el nada puede hacerse, aunque mil labios se empeñen en mentir.
Diplomacia y tratados que son letra muerta pues no pasan de ser intención.
Y los grandes del mundo sonreíran felices dando la espalda al hambre y al dolor
Nada mas...
Ve y escucha a tu hermano extiendele tu mano que como tu sufre y vive también
Abre tu corazón a un mundo mas humano regalale a tu prójimo candor
Remontaremos juntos , completos y dichosos en un cielo mas claro y mejor.